domingo, 1 de mayo de 2011

Métodos de Planificación Familiar

CUADERNOS DE POBLACIÓN
Métodos de planificación familiar
Consejo Nacional de Población
Consejo Nacional de Población
LIC. FRANCISCO LABASTIDA OCHOA
Secretario de Gobernación y Presidente del Consejo Nacional de Población
EMB. ROSARIO GREEN
Secretaria de Relaciones Exteriores
LIC. JOSÉ ÁNGEL GURRÍA TREVIÑO
Secretario de Hacienda y Crédito Público
LIC. ESTEBAN MOCTEZUMA BARRAGÁN
Secretario de Desarrollo Social
M. en C. JULIA CARABIAS LILLO
Secretaria de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca
ING. ROMÁRICO ARROYO MARROQUÍN
Secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural
LIC. MIGUEL LIMÓN ROJAS
Secretario de Educación Pública
DR. JUAN RAMÓN DE LA FUENTE RAMÍREZ
Secretario de Salud
LIC. JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ FERNÁNDEZ
Secretario del Trabajo y Previsión Social
DR. ARTURO WARMAN GRYJ
Secretario de la Reforma Agraria
ING. CUAUHTÉMOC CÁRDENAS SOLÓRZANO
Jefe de Gobierno del Distrito Federal
LIC. SOCORRO DÍAZ PALACIOS
Directora General del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado
LIC. GENARO BORREGO ESTRADA
Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social
LIC. FERNANDO SOLÍS CÁMARA J.C.
Subsecretario de Población y de Servicios Migratorios
Y Presidente Suplente del Consejo Nacional de Población
DR. RODOLFO TUIRÁN
Secretario General del Consejo Nacional de Población
étodos de
planificación
familiar
Consejo Nacional de Población
CUADERNOS DE POBLACIÓN
M
Coordinación General
Rodolfo Tuirán
Coordinación operativa
Elena Zúñiga
Insumos teóricos
Rodolfo Tuirán
Elena Zuñiga
Texto
Luz María Chapela
Agradecimientos
Al Doctor Roger Lara Ricalde,
por su revisión técnica
Portada y diseño de la colección
Olivia Rojo
Diseño, formación, diagramación e ilustración de este título
Rodrigo Vargas
primera edición 1999
ISBN: 970-628-363-3 (de la colección)
ISBN: 970-628-361-7 (de este título)
D.R. © Consejo Nacional de Población, 1999
Ángel Urraza 1137
Col. del Valle, C.P. 03100
Ciudad de México
E-mail: conapomx@servidor.unam.mx
http://www.conapo.gob.mx
Derechos reservados conforme a la ley
Se permite la reproducción parcial o total sin fines de lucro, citando la
fuente
La producción de este Cuaderno de Población contó
con el apoyo financiero de Pathfinder International.
Impreso y hecho en México
Capítulo 1
Principios, valores y proyecto de vida
Capítulo 2 Objetivos, estrategias y métodos

Índice

13
Capítulo 3 Elección y uso de métodos
Capítulo 4 Métodos naturales o de abstinencia periódica
19
27
Capítulo 5  Métodos que implican el uso de dispositivos, sustancias o procedimientos quirúrgicos
43
Capítulo 6
Distintas opciones
47
Capítulo 7
Consejería
61
A manera de resumen
66
Lectura
Herramientas
69

7
1
Principios, valores y proyecto de vida
c a p í t u l o
Siempre que entendemos lo que hacemos y sabemos por qué lo hacemos, somos más libres para actuar y para decidir por nosotras y por nosotros mismos.
Las decisiones que tomamos están íntimamente relacionadas con nuestros principios, con los valores que nos son queridos y que respetamos, y con los proyectos que buscamos cristalizar en nuestros cursos de vida.
Los principios actúan como estructuras que nos sostienen, que nos permiten preservar nuestra propia
esencia.
Podríamos decir que los valores son nuestra bandera.
Los valores nos enaltecen y dan sentido a lo que hacemos, a lo que decidimos y a las relaciones que
establecemos libremente.
8
El proyecto de vida actúa como el cauce de un río que, además de contenernos, nos da rumbo. Ordena y
orienta nuestra vida cotidiana, le da sentido a nuestro presente y nos sirve de guía para planear, tomar
decisiones y llevar a cabo las acciones que le dan forma a nuestro futuro.
Cuando hablamos de planificación familiar, cuando dialogamos acerca de este tema, cuando pedimos
información o asesoría pertinente, necesariamente reunimos y relacionamos de una manera integral principios, valores y proyectos de vida.
Hablar de planificación familiar y de métodos de planificación familiar es un asunto importante y serio.
Porque hacerlo es hablar también de lo que creemos, de lo que tenemos, de lo que podemos, de lo que necesitamos y de lo que anhelamos.
Es hablar de todo esto y más, a un mismo tiempo.
9
Principios, valores y proyecto de vida
10
Además, las reflexiones y las decisiones de planificación familiar vinculan y relacionan entre sí los principios, los valores y los proyectos de vida de dos personas, un hombre y una mujer, quienes además de sus diferencias biológicas, tienen su propia identidad. Al mismo tiempo, son iguales porque tienen los mismos
derechos y merecen las mismas oportunidades.
Los Cuadernos de Población, en conjunto, proponen elementos para que las lectoras y lectores de esta
biblioteca, cuenten con abundante información que les permita reflexionar y pensar en la planificación familiar
como un asunto trascendente, sensible y eminentemente humano.
Es por esto que sugerimos a lectoras y lectores que revisen los cuadernos Relación de pareja y Planificación
familiar, de esta misma biblioteca, antes de leer este título.
Estos tres títulos constituyen una unidad que alude a las dimensiones conceptual, valoral y humana de las
que hablamos y que no podemos olvidar.
Antes de pasar al siguiente capítulo, queremos recordar que cuando entendemos con claridad lo que buscamos somos más capaces de diseñar mejores planes, de trazar caminos más directos, de buscar apoyos más adecuados, de conseguir recursos y herramientas para realizar nuestros planes, de tomar las mejores y más satisfactorias decisiones.
Los planes, las estrategias y los métodos que elijamos tendrán entonces que relacionarse con nuestros
principios, valores y proyectos. Para que sean nuestros, para que no sean cargas pesadas, sino apoyos
auténticos en la búsqueda y en la cristalización de una mejor calidad de vida.
11 Principios, valores y proyecto de vida
13  2
Objetivos, estrategias y métodos
c ap í t u l o 14
Para conseguir lo que buscamos o para acercarnos paso a paso a un bien deseado necesitamos un plan de acción. Los planes de acción marcan: un objetivo claro, un calendario, una serie de pasos determinados con ritmo y con secuencia, una lista de fortalezas y debilidades que tendrán que considerarse (al determinar,
por ejemplo, las asesorías, créditos o apoyos necesarios), una lista de recursos indispensables, y una manera de reconocer –a lo largo del camino y con oportunidad– los aciertos y los errores. Los planes pueden analizarse de diferentes maneras. Una de ellas es tomando en consideración tres elementos básicos: objetivos, estrategias y métodos para actuar.
Objetivos ¥ Estrategias ¥ M todos
15
Una estrategia es un camino que nos lleva a una meta o bien deseado. Una estrategia no es suficiente por
sí misma: necesita de métodos.
Los métodos son instrumentos de acción, herramientas y materiales concretos que utilizamos cuando actuamos.Objetivos, estrategias y métodos
16
La planificación familiar tiene diferentes estrategias: retraso del primer embarazo, espaciamiento de los
nacimientos, y limitación definitiva de los mismos cuando se ha alcanzado el tamaño de familia deseado.*
Las estrategias de planificación familiar son “caminos” que se pueden seguir para tener el número de hijas e
hijos planeados.
* El Cuaderno de Población Planificación, de esta misma serie,
habla de estas estrategias.
17 Objetivos, estrategias y métodos

19 3
Elección y uso de métodos
c a p í t u l o 20
Los métodos de planificación familiar son los instrumentos que nos permiten cristalizar las estrategias de  planificación familiar para tener el número de hijas e hijos que planeamos, en el momento o en los momentos
deseados.
Así como hay diversas estrategias de planificación familiar, también hay diferentes métodos. Todos sirven para un mismo fin: prevenir embarazos no planeados. Pero cada método es diferente. Su utilidad o bondad dependen de los principios, valores y necesidades de cada persona y pareja, así como de la seguridad que cada método ofrece. A cada persona y a cada pareja le corresponde el derecho de elegir de manera libre, responsable e informada, el método de planificación familiar que prefiera utilizar.
21 Información
Para elegir un método de planificación familiar, antes que nada tenemos que solicitar información, conocer
los diferentes métodos, saber bien cómo funcionan, cuáles son sus características, qué tan seguros son, qué
recomendaciones tiene cada uno, cuáles pueden ser sus efectos colaterales, por cuánto tiempo continuo se pueden usar, o quién los puede usar: el hombre o la mujer.
Reflexión y diálogo
Después de conseguir la información es necesario dedicar un tiempo a la reflexión, al centro de salud, con alguna persona o con alguna pareja amiga que use algún método y quiera compartir su experiencia.
Esta reflexión, este diálogo, tiene que tomar en cuenta, además del proyecto de vida de las personas y las parejas, las características de salud, los valores, las Elección y uso de métodos
22 rutinas y actividades diarias, la edad y el número de hijos, entre otras.
Toma de decisiones
Con toda la información que alimenta la reflexión y el diálogo, las personas y las parejas tienen que tomar una
decisión, tienen que elegir el método que –de acuerdo con su análisis consciente– se adapte mejor a sus
necesidades, a su situación y a su momento.
Solicitud del método
Como nadie puede imponernos un método determinado, como somos libres para escoger lo que mejor nos convenga, les corresponde a las personas y a  las parejas ir al centro de salud para solicitar un método
determinado. Los métodos no “vienen a nosotros”, somos nosotros los que tenemos que acudir a ellos.
En nuestro país, los servicios de planificación familiar son gratuitos en las instituciones públicas de salud
(incluidas las instituciones de seguridad social), y están abiertos a todas las personas que los soliciten, sean o no 23 derechohabientes. Una vez que las personas y las parejas solicitan un método específico, al personal de la clínica o el centro de salud le corresponde responder con respeto a la solicitud.
Responder significa conocer la opción elegida por los solicitantes; saber bien las razones por las que se elige
una opción; revisar la posibilidad o la imposibilidad –por causas de salud– de ofrecer el método elegido;
sugerir otras opciones de métodos en caso necesario y esperar a que los solicitantes reconsideren su opción;
llegar a un acuerdo; ofrecer el método acordado; explicar todos los cuidados que necesita quien usa el
método; marcar una fecha para la siguiente consulta; explicar los posibles efectos colaterales del método, e
invitar a la persona o a la pareja a volver, tan pronto como lo consideren necesario, aún si no se ha cumplido
la fecha fijada para la consulta. Todo esto es lo que significa responder con respeto a la solicitud de un
método.
Elección y uso de métodos
24
Continuidad
Uno de los factores del éxito en materia de planificación familiar es lo que conocemos como continuidad, es decir: a) la capacidad de conservar en mente la decisión estratégica de, por ejemplo, retrasar el primer embarazo o espaciar los nacimientos; y b) la capacidad de utilizar correctamente el método elegido, durante todo el tiempo en el que se decide evitar un embarazo. Mantener la decisión de continuar el uso de un método también implica asistir a revisiones médicas en las fechas previstas, así como pedir una consulta en caso de que se presenten trastornos como cólicos, mareos, nauseas o sangrados intensos, por ejemplo.
25
Replanteamiento
Al terminar los plazos determinados para el uso continuo de un método (plazos que se determinan con
el apoyo de especialistas del centro de salud) las personas y las parejas pueden revisar su opción. Pueden
dialogar y pedir una nueva asesoría. Pueden considerar la posibilidad de cambiar de método, o la posibilidad
de que el otro miembro de la pareja sea quien use ahora un nuevo método.
Todo cambia en la vida. Cambian, por ejemplo, los estados de salud, las cargas de trabajo, las necesidades
emocionales, y los tiempos disponibles, por nombrar unos cuantos. Por eso, frente al cambio, puede ser
necesario replantear la conveniencia de continuar con un mismo método. Porque, a lo mejor, ahora resulta
más recomendable cambiar de método, o que sea el otro o la otra quien lo use, mientras su pareja descansa.
Elección y uso de métodos
27 4
Métodos naturales o de abstinencia periódica
c a p í t u l o 28
Para cristalizar las decisiones reproductivas, las parejas pueden elegir entre dos grandes opciones:
utilizar alguno de los métodos que conocemos como naturales, o recurrir a alguno de los métodos que implican el uso de dispositivos, sustancias o procedimientos quirúrgicos.
Los métodos naturales son llamados así porque se basan en el conocimiento y la observación de los signos y
síntomas relacionados con el ciclo menstrual. Las personas y las parejas tienen que aprender a conocer los procesos fisiológicos femeninos y a observar los signos. Por esto, para que los métodos naturales sean eficientes, quienes los utilizan, tienen que recibir asesoría especializada.
Los métodos que se basan en la observación del ciclo menstrual son los siguientes: el ritmo, el método de temperatura corporal basal, el método de Billings y el método sintotérmico.
Estos métodos se fundamentan en el hecho de que no todos los días del ciclo de ovulación son fértiles. Hay
días del ciclo de ovulación en los 29 que en los conductos femeninos no existe un óvulo  fértil. Por eso, las parejas que recurren a estos métodos naturales tienen relaciones sexuales únicamente en estos días. Dicho de otra manera, quien emplea alguno de los métodos naturales indicados, se abstiene de tener relaciones sexuales en aquellos días en los que, muy posiblemente, exista un óvulo fértil y por lo tanto fecundable.
La efectividad de cualquiera de los métodos naturales, o de abstinencia periódica para evitar un embarazo,
depende de la capacidad que tenga la pareja de identificar la fecha de la ovulación, con seguridad razonable. Las diferencias entre cada uno de los métodos naturales están precisamente en las formas en las que las parejas calculan la fecha de la ovulación. 
Métodos naturales o de abstinencia periódica 30
El ciclo que conocemos como ciclo menstrual implica:
a) El crecimiento de un óvulo en uno de los dos
ovarios.
b) El proceso de maduración de este óvulo.
c) La ovulación, es decir, el desprendimiento o salida del óvulo del ovario y su caída en una de las trompas de Falopio.
d) El viaje del óvulo por la trompa de Falopio, rumbo al útero (también conocido como matriz).
e) El proceso de pérdida de la fertilidad del óvulo.
f) La desintegración del óvulo y la salida del tejido sanguíneo que, ciclo a ciclo, recubre la matriz, en espera de que anide en ella un óvulo fecundado, y que conocemos como menstruación.
31
Desde el punto de vista de las estrategias de planificación familiar, dos de las palabras clave en este proceso son: ovulación (el momento en el que el óvulo se desprende del ovario) y menstruación (la salida del sangrado a través del conducto vaginal).
También es importante saber que un espermatozoide activo puede vivir en el cuerpo de la mujer, sin perder
su capacidad de fecundar, durante aproximadamente 72 horas, es decir, durante tres días seguidos. Y es
importante saber que el óvulo de la mujer puede ser fecundado durante las 24 horas que siguen al momento
de la ovulación.
El ritmo o método de calendario
La menstruación representa una señal que indica el fin de un ciclo y el principio del siguiente.
Cuando las parejas siguen el método del ritmo tienen que marcar sobre un calendario, con mucha precisión,
el primer día de cada menstruación. Mes tras mes, tienen que anotar en el calendario la fecha en la que
aparece la menstruación.
Métodos naturales o de abstinencia periódica
32
Cuando tienen ya seis o siete inicios de menstruación anotados tienen que contar, sobre el calendario, los días
que duró cada ciclo menstrual. La duración de un ciclo menstrual se conoce al contar los días que pasan entre
el inicio de una menstruación y el inicio de la siguiente.
33
Una vez contados los días de duración de seis o siete ciclos menstruales, las parejas tienen que encontrar sus
días fértiles utilizando el siguiente cuadro.
Cómo calcular el intervalo fértil Métodos naturales o de abstinencia periódica Si su ciclo más corto es (No. de días) Su primer día fértil (inseguro) es Si su ciclo más largo es (No. de días) Su último día fértil
(inseguro) es 21* 3er día 21 10º día
22 4º 22 11º
23 5º 23 12º
24 6º 24 13º
25 7º 25 14º
26 8º 26 15º
27 9º 27 16º
28 10º 28 17º
29 11º 29 18º
30 12º 30 19º
31 13º 31 20º
32 14º 32 21º
33 15º 33 22º
34 16º 34 23º
35 17º 35 24º
Día 1= Primer día de sangrado menstrual
Fuente: Robert Hatcher y otros, Tecnología anticonceptiva, edición internacional, Printed Matter, Atlanta,
1989, p. 443.
En términos generales, basta restar 18 días a los días del ciclo más corto y restar 11 días a los del ciclo más largo para obtener el primero y el último día fértil de cada ciclo y, por lo tanto, el conjunto de días en los que hay riesgo de embarazo.
34
No todos los ciclos menstruales son iguales. Hay ciclos más largos que otros. Los ciclos de algunas mujeres tienen duraciones muy variables. Por eso es que cada pareja tiene que aprender a conocer cuánto dura su ciclo. Y por eso es que, cuando los ciclos son siempre irregulares, las parejas no pueden utilizar el método del ritmo para evitar un embarazo no planeado.
Para explicar el método del ritmo recurriremos a un ejemplo a partir de un ciclo de 28 días. En este caso,
podemos decir que la pareja que practica el ritmo podría tener relaciones sexuales los días 1, 2, 3, 4, 5, 6,
7, 8 y 9 de su ciclo menstrual.
Después tendría que practicar la abstinencia sexual los días 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16 y 17.
Finalmente, podría volver a tener relaciones sexuales los días 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27 y 28 del
ciclo menstrual. 35
El método de la temperatura corporal basal La temperatura que conocemos como basal (la que se
registra durante el reposo y el ayuno) permanece constante a lo largo de los días. Sin embargo, cuando
una mujer ovula (es decir, cuando su óvulo madura y se desprende del ovario) su temperatura aumenta de
manera muy ligera pero perceptible: el termómetro marca un aumento de unas 2 a 5 décimas de grado
centígrado. Este aumento en la temperatura indica la presencia de un óvulo maduro y, por lo tanto, anuncia a las parejas que tienen que abstenerse de sostener relaciones sexuales si quieren evitar un embarazo no planeado.
Métodos naturales o de abstinencia periódica 36
Las parejas que practican este método tienen que tomar la temperatura basal del cuerpo de la mujer todos
los días para notar los días de la ovulación. En términos generales, estos son los pasos que las parejas tienen que seguir para utilizar este método:
a) A partir del inicio de la menstruación,  abstenerse de tener relaciones sexuales.
b) Tomarse la temperatura basal cada mañana antes de levantarse, comer o beber. La medición de la temperatura puede ser oral, rectal o vaginal, aunque la más exacta es la rectal.
c) Registrar diariamente la temperatura tomada para identificar el día en el que el termómetro marca el inicio del aumento en la temperatura basal.
d) Mantener la abstinencia sexual durante los tres primeros días de aumento de temperatura.
37
e) Reiniciar las relaciones sexuales a partir del cuarto día. Las relaciones pueden mantenerse hasta el inicio del siguiente ciclo menstrual. Es importante tomar en cuenta que, cuando las personas se enferman y tienen fiebre, pierden la posibilidad de notar ese ligero aumento de temperatura que les indica el inicio de la ovulación.
Métodos naturales o de abstinencia periódica
38
El método de Billings o del moco cervical
El método de Billings ofrece a las parejas otra manera de identificar los días fértiles, es decir, la presencia de
un óvulo maduro en los conductos femeninos.
Cuando un óvulo todavía no está maduro, cuando está en una fase de crecimiento, cuando está en proceso
de maduración, las secreciones de la vagina son escasas y pegajosas (podemos decir que son un poco secas).
39
Amedida que el óvulo comienza a madurar, las secreciones de la vagina comienzan a ser más abundantes y lubricantes (podemos decir que son más húmedas). Finalmente, cuando el óvulo alcanza su madurez y se
desprende del ovario (durante la ovulación), las secreciones de la vagina toman la forma de un moco
elástico que, si se toma y se alarga entre el dedo índice y el pulgar, no se rompe y forma una especie de hilo,
con una consistencia parecida a la de una clara de huevo: espesa, viscosa y transparente. Las parejas que
practican el método de Billings tienen que analizar diariamente la secreción de la vagina.
Métodos naturales o de abstinencia periódica
40
Las parejas que siguen este método para evitar un embarazo no planeado tienen que abstenerse de tener
relaciones sexuales:
a) Todos los días que van desde el día que notan que la secreción del moco cervical es abundante y húmeda, hasta el cuarto día después de que se presenta la secreción de moco transparente y elástico.
b) Los días de menstruación, porque el sangrado puede enmascarar el flujo de moco vaginal, particularmente cuando se trata de ciclos cortos.
c) Al día siguiente de haber sostenido una relación sexual, porque es más dificil notar el comienzo del flujo abundante y húmedo cuando hay presencia de semen.
41
El método sintotérmico Este método natural o de abstinencia periódica combina la observación del moco cervical con el registro y la observación de la temperatura basal, para lograr una mayor efectividad en la predicción de la ovulación femenina.
Métodos naturales o de abstinencia periódica

43 5
Métodos que implican el uso de dispositivos, sustancias o procedimientos quirúrgicos
c a p í t u l o 44
Métodos temporales
Hay métodos de planificación familiar que permiten a las personas y a las parejas espaciar o evitar un embarazo durante algún tiempo. A estos métodos se les llama temporales porque su efecto anticonceptivo se extiende únicamente durante el tiempo en el que se les usa. Algunos de los métodos temporales más comunes son:
¥ Condón
¥ Espermicidas
¥ Dispositivo
intrauterino
¥ Anticonceptivos hormonales (pastillas, inyectables, e implantes)
45
Cada uno de estos métodos se revisa con mayor detalle en los siguientes apartados de este mismo Cuaderno de Población.
Métodos definitivos
Hay métodos que, una vez aplicados, no vuelven a permitir ningún otro embarazo por el resto de la vida de
quien los utiliza. Estos métodos se llaman definitivos y se utilizan para actuar (para volver acto) la decisión de
ya no tener más hijas o hijos. Los dos métodos definitivos son:
Vasectomía (para los hombres)
Oclusión tubaria bilateral o
salpingoclasia (para las mujeres)
Métodos que implican el uso de dispositivos, sustancias o procedimientos quirúrgicos
6
Distintas opciones
c a p í t u l o
48
MÉTODOS DE BARRERA
Son métodos que impiden el paso de los espermatozoides hacia el interior del útero y las trompas de Falopio, gracias a la acción de un obstáculo físico.
Entre los más comunes se encuentran el condón y los espermicidas.
Condón
También se le llama preservativo. Es una “funda” o bolsa de un plástico llamado látex, delgada y resistente, que se coloca en el pene erecto poco antes del contacto sexual. Al ocurrir la eyaculación, el semen que contiene los espermatozoides permanece dentro de esta funda y no se deposita en la cavidad vaginal.
Los condones se venden en farmacias y tiendas de autoservicio. Para obtenerlos no se necesita ni receta
médica ni identificación. Tampoco hay que dar ninguna explicación al empleado que los vende. También
pueden obtenerse en las clínicas y centros de salud. Los condones vienen dentro de sobres cerrados y
tienen una sustancia humectante que impide que el condón se seque y se endurezca. En el sobre aparece marcada una fecha que indica la
49 caducidad del condón. Después de la fecha marcada, el condón ya no debe utilizarse porque puede estar reseco y la resequedad lo vuelve quebradizo.
Para usar el condón se abre el sobre, se extrae el preservativo y se coloca sobre el pene erecto. Al hacerlo, se desenrolla el condón hasta la base del pene, evitando la formación de burbujas de aire. El coito se realiza con el condón puesto. Al terminar el coito se retira el condón, cuidando que el semen que contiene no se salga. 
Los condones mantienen aislados al pene y a la vagina. Por esto, más allá de sus funciones de prevención de los embarazos no planeados, constituyen un medio idóneo para prevenir enfermedades de transmisión sexual y muy particularmente del sida que, como bien se sabe, se transmite, además de por la sangre, por el semen y los líquidos del pene y la vagina.
Es imprescindible usar un condón nuevo en cada relación sexual y desde el inicio del coito.
Distintas opciones
50
En ocasiones, cuando el condón está seco o no se usa con cuidado, puede romperse. Por esto, se  recomienda el uso de algún método de respaldo, como puede ser el uso de espermicidas. Se estima que, en condiciones habituales de uso, el condón brinda protección anticonceptiva en un 85 a 97 por ciento de los casos.
Espermicidas
Los espermicidas son sustancias químicas que “paralizan” o inactivan la función de los  espermatozoides.
Para desarrollar su capacidad de inhibir las funciones de los espermatozoides, los espermicidas deben colocarse dentro de la vagina de 5 a 20 minutos antes del coito y, según la recomendación del fabricante, no debe realizarse ningún tipo de lavado vaginal hasta que pasen seis horas después de terminado el contacto sexual. La duración de la protección anticonceptiva depende del producto usado: está anotada en el envase del propio producto y suele ser no mayor de una hora. Por esto, si se quiere tener un segundo contacto
sexual, es necesario aplicar una nueva dosis antes del segundo coito. Después de la aplicación de la segunda dosis, la pareja debe 51 respetar el tiempo de espera que indica el envase del producto.
Los espermicidas se compran en la farmacia, sin receta médica, en diferentes presentaciones: óvulos, cremas, espumas, tabletas vaginales o jaleas. En la envoltura de cada producto aparecen detalladas las instrucciones de uso.
Se estima que, en condiciones habituales de uso, los espermicidas brindan protección anticonceptiva con
una efectividad que va del 75 al 90 por ciento de los casos. Su efectividad puede incrementarse cuando se les
utiliza con el respaldo de algún otro método de barrera.
MÉTODOS HORMONALES
Los anticonceptivos hormonales añaden al cuerpo sustancias químicas que inhiben la ovulación.
Tienen un alto grado de confiablilidad cuando son tomados o aplicados de acuerdo con las instrucciones que corresponden a cada producto.
Casi todas las personas pueden utilizar sin riesgo métodos anticonceptivos hormonales. Sin embargo, es necesaria una valoración médica de su  estado de salud para determminar si una persona en particular puede o no usarlos.
Distintas opciones 52
Al usar métodos hormonales algunas personas pueden presentar cambios en el peso corporal, náuseas o
vómito, dolor de cabeza, dolor en los senos, o irregularidades en la menstruación, entre otros. Estos efectos (conocidos como colaterales) aparecen sobre todo en los primeros meses de uso, durante los cuales, el cuerpo se ajusta y se acostumbra a las dosis de hormonas que le son ajen as.
Si una persona que está utilizando métodos hormonales llegara a tener sospecha de embarazo, o algún problema de salud, puede llamar a Planificatel (01800 ). Esta línea telefónica atiende (con larga distancia gratuita) todo tipo de llamadas relacionadas con dudas, rutas de acción, o deliberaciones relativas a la planificación familiar y a la salud reproductiva (esta última incluye los temas de embarazo, parto, puerperio,
sida, o enfermedades de transmisión sexual, entre otros).
Actualmente existen tres tipos de anticonceptivos hormonales:
• Hormonales orales. Son métodos temporales cuya efectividad (que va del 90 al 97 por ciento de los casos)
depende de que, quien los usa, ingiera las tabletas o las píldoras anticonceptivas en forma correcta, es decir, durante 21 días de cada ciclo 53 menstrual, o ininterrumpidamente cuando la presentación es de 28 pastillas, según lo marquen las instrucciones del producto. Cuando, por un olvido, una mujer deja de tomar una de las píldoras que le corresponden, al día siguiente tiene que tomar, al mismo tiempo, dos píldoras juntas. Pero si acaso llega a olvidarse de tomar las píldoras durante más de dos días, puede llamar a Planificatel, para que ahí le digan cómo tiene que actuar. O puede consultar a un médico o a un agente comunitario de salud.
Cuando una mujer decide utilizar anticonceptivos orales como método de planificación familiar, tiene que
esperar su menstruación y entonces, durante los primeros cinco días de la misma, tiene que empezar a
tomar las píldoras o las tabletas: una a una y día con día, de acuerdo con las instrucciones que vienen marcadas en el producto correspondiente.
Distintas opciones 54
Es importante que las personas que utilizan métodos hormonales orales mantengan un contacto cercano con
su médico o con su agente de salud, y que no duden pedir apoyo en las clínicas y centros de salud si llegan a
notar síntomas como dolor intenso de cabeza, mareos o sangrados extraordinarios, entre otros.
• Hormonales inyectables. Son métodos temporales de larga duración cuya efectividad (mayor al 99 por ciento de los casos) depende de que, quien los usa, una vez aplicada la primera inyección, se aplique con
regularidad las siguientes inyecciones cada uno, dos, o tres meses: de acuerdo con las indicaciones que
correspondan al producto utilizado.
• Los implantes (que en nuestro país todavía no están disponibles). Consisten en pequeñas cápsulas que se
insertan en el brazo, con un procedimiento de cirugía menor, debajo de la piel. La acción de los implantes se
extiende hasta por períodos de cinco años continuos, después de la inserción. Es importante asegurarse
que un especialista extraiga con oportunidad los implantes dentro del tiempo acordado. La efectividad de los implantes es mayor al 99 por ciento de los casos y su uso reduce muchos de los efectos colaterales que producen otros 55
DISPOSITIVO INTRAUTERINO El dispositivo intrauterino (también conocido como DIU) es un objeto
(un artefacto) ligero y pequeño que se coloca en el interior del útero. Con mucha frecuencia tiene forma
de “T” y está hecho con diferentes materiales, (plástico y cobre, entre otros).
Una vez colocado, el DIU permanece dentro del útero a lo largo de meses y años, hasta que la usuaria
decida lo contrario o hasta que el especialista que vigila la salud de la mujer juzgue que es necesario extraerlo.
Tanto la colocación como la extracción del DIU tiene que ser realizada en clínicas y centros de salud por
personal capacitado, con instrumentos adecuados y se deben cumplir las normas de higiene y asepsia.
La duración de la protección anticonceptiva varía de acuerdo con el tipo de dispositivo y oscila entre 3 y 8
años. Cuando se usa un DIU es importante asistir a revisiones médicas periódicas. Y es importante que, una
vez terminado el período de protección, un especialista reemplace con oportunidad el dispositivo intrauterino.
Distintas opciones
56
El DIU es un método muy utilizado porque es un método fácil de usar. Se estima que, en condiciones habituales de uso, el dispositivo intrauterino brinda protección anticonceptiva con una efectividad del 95 al
99 por ciento de los casos.
EL DIU ofrece numerosas ventajas, entre las que se pueden identificar las siguientes: se puede usar por muy
largo tiempo, bajo vigilancia y revisión médicas; no implica gastos mensuales; su aplicación y su extracción
son sencillas (pero tienen que ser realizadas por un especialista); y ofrece protección anticonceptiva
continua y efectiva.57 Sin embargo, el DIU tiene algunas desventajas: en ocasiones, produce cólicos o sangrado; algunas mujeres no retienen el dispositivo o lo expulsan (sobre todo durante los primeros tres meses de uso).
MÉTODOS DEFINITIVOS
En páginas anteriores dijimos que los métodos definitivos son aquellos que, una vez aplicados, no vuelven a permitir ningún otro embarazo por el resto de la vida de quien los utiliza. El método definitivo para los hombres se llama vasectomía y para las mujeres se llama oclusión tubaria bilateral (o salpingoclasia). Para fines prácticos, podemos decir que estos métodos son irreversibles. Las personas que se han practicado la vasectomía o la oclusión tubaria bilateral ya no pueden volver a tener hijos. Por eso es importante, antes de tomar una decisión, meditar muy bien las consecuencias; ten er la seguridad de que ya se tiene el tamaño de familia deseado, de que ya no se quiere tener más hijos o hijas; hablar con la pareja;
Distintas opciones 58 pedir asesoría. Para que no haya arrepentimientos, para que la vida siga siendo satisfactoria tanto para la persona operada como para su pareja.
Es necesario decir que las estadísticas reportan algunas fallas en estos métodos definitivos. Los reportes indican que la vasectomía falla como anticonceptivo en uno de cada 500 casos. También indican que, a un año de haber sido operadas, una de cada 200 mujeres se embaraza y que, a 10 años de la oclusión tubaria
bilateral, puede llegar a embarazarse hasta una de cada 55 mujeres operadas.
Operación masculina: vasectomía
La vasectomía es una operación sencilla que se rea liza con anestesia local y que dura aproximadamente 20
minutos. Esta operación consiste en impedir que los espermatozoides (que se producen en los testículos)
pasen a través de los conductos seminales y desemboquen en el pene. Para lograr esto, un cirujano
corta los conductos que salen de los testículos rumbo al pene y cierra los extremos resultantes. 59
Los hombres que se han practicado la vasectomía siguen produciendo espermatozoides y pueden seguir
teniendo erecciones y eyaculaciones normales, pueden seguir teniendo relaciones sexuales normales, sólo que
no pueden producir embarazos puesto que en su semen no hay espermatozoides.
Operación femenina: oclusión tubaria bilateral o salpingoclasia
Este método consiste en la oclusión de las trompas de Falopio, con el fin de evitar el paso de los óvulos.
Esta operación requiere anestesia y una breve hospitalización. La esencia de esta operación consiste en impedir que los óvulos maduros entren en contacto con los espermatozoides que, procedentes de la vagina, avanzan en su búsqueda, para fecundarlos. Las mujeres que se han practicado esta operación siguen produciendo óvulos y pueden seguir teniendo relaciones sexuales normales, sólo que no pueden embarazarse, puesto que sus óvulos maduros permanecen fuera del alcance de los espermatozoides.
Distintas opciones
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Consejería cap í t u l o
Ya vimos que a nadie más que a las personas y a las parejas les corresponde tomar las decisiones de planificación familiar que mejor respondan a sus proyectos de vida. También vimos que para tomar una
decisión es necesario contar con información y recibir asesoría. La consejería, también llamada asesoría, es un servicio de planificación familiar que ofrecen gratuitamente los centros públicos de salud. Durante la consejería, un especialista “pone sobre la mesa”, ante la inteligencia, los principios y el corazón de los asesorados, hechos tales como las estrategias posibles de planificación familiar, los métodos existentes y sus formas de uso, así como sus ventajas, certezas o desventajas. Abre ante personas y parejas un amplio abanico de posibilidades.
Los asesorados no tienen que tomar una decisión de inmediato después de una consultoría. Si así lo prefieren, pueden irse a sus casas con toda la información obtenida para analizarla, entenderla mejor, dialogarla,  cuestionarla. Si lo desean, pueden pasar a la siguiente fase de la asesoría: la fase del diálogo. En la fase del diálogo, los asesorados pueden comentar con el consejero asuntos tales como estado de salud, proyecos de vida, circunstancias temporales, miedos, dudas, puntos de vista. Pueden comentar, opinar,
62 preguntar, solicitar todo lo que necesiten para comprender a cabalidad las opciones que el abanico de
la planificación familiar les ofrece y reconocer los elementos que les satisfacen y los que no les satisfacen.
En la tercera fase, el consejero pide a las personas o a las parejas asesoradas que elijan, es decir, que decidan por sí mismas la estrategia y el método de planificación familiar que más les conviene. El consejero no decide: acompaña en el proceso de construcción inteligente e informada de la decisión madura y  responsable, que toman las personas y las parejas.
Consejería 63
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En la cuarta fase de la consejería el asesor, junto con los asesorados, diseña un plan de acción, establece
fechas para revisiones médicas periódicas, acuerda modos de utilización del método y, finalmente, el solicitante recibe el método elegido. Todo lo que se reflexiona, todo lo que se acuerda en la consejería debe ser confidencial. Esto quiere decir que el asesor no debe decirle a nadie lo que se dijo en la asesoría.
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Alas consultorías pueden acudir personas solas o parejas que quieran o necesiten platicar acerca de la planificación familiar. Antes de acudir a la consejería es necesario clarificar los proyectos, reflexionar acerca de las ideas y los valores propios, informarse y formular preguntas concretas. Así, el consultor tendrá mejores
elementos para propiciar el que, a través del diálogo, los asesorados tomen las decisiones de planificación
familiar que más les convengan.
Consejería
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A MANERA DE RESUMEN
Los métodos de planificación familiar son vehículos que nos permiten volver acto (actuar) las estrategias de
planificación familiar: retraso del primer embarazo, espaciamiento de los hijos, limitación definitiva de los
nacimientos.
Elegimos estas estrategias de acuerdo con el proyecto de vida que guía nuestros pasos y nuestras decisiones.
Imaginamos y trazamos un proyecto de vida porque anhelamos alcanzar una mejor calidad de vida. No existe un método “mejor” que otro. Cada persona tiene principios, deseos, planes o necesidades diferentes. Cada momento del curso de vida marca coyunturas diferentes. A cada momento, a cada realidad, a cada deseo, a cada necesidad distinta le corresponde un método diferente. Nadie puede elegir por nosotras y por nosotros. A las personas y a las parejas les corresponde decidir qué métodos quieren utilizar en los diferentes momentos de sus vidas. 67
Para tomar una decisión, es importante tener información, asesoría, diálogo, confidencialidad y respeto a los principios y a los tiempos particulares. El éxito de los métodos de planificación familiar tiene
mucho que ver con que las personas y las parejas que los usan continuen su uso con constancia, y acudan a
todas las consultas y revisiones médicas acordadas con el especialista del centro de salud que les ofreció el
servicio. Tanto los hombres como las mujeres pueden utilizar métodos efectivos de planificación familiar.

Herramientas pala. Madera y metal.
¿O será más bien que se trata de metal y madera? Todo depende. Porque la pala es metal y madera según la voz del surco, pero es madera y metal de acuerdo con lo que nos platican las manos que la impulsan. Para
nosotros da lo mismo. Pero no para la pala, que pasa sus noches y sus días sin saber con precisión de qué orden se trata. regadera. Dos únicas opciones tiene el agua para dejar la regadera: la puerta grande y ancha por la que brota y se desborda en un instante; los infinitos y redondos orificios que la condenan a surgir no
con un salto sorprendente sino con un goteo sutil, diminuto y discreto. rueda. Dice la vieja canción que una rueda libre siempre conduce a un amor. Hay que soltarla, según las instrucciones, desde lo alto de alguna colina, de cara al sur. No hay que seguirla, hay que dejarla ir para que encuentre rumbo sola. Es importante
no olvidar los cascabeles atados en grupos de tres, para poder sentirla hasta cuando se aleja. estetoscopio. Sus raíces históricas están en las antiguas vasijas de tres patas. Una pata, otra pata, otra pata: el equilibrio perfecto. Por eso, por sus ancestros, el estetoscopio tiene tres puntas: un oído, otro oído, un corazón: el equilibrio perfecto. Seguramente has visto cómo los médicos no se deshacen nunca de su correspondiente estetoscopio: les da equilibrio. Sin él cualquier vientecillo menor los haría perder el suelo. telescopio. Las arañas tienen hilos cristales que hacen brotar en cuanto se dan cuenta de que existe el espacio. Temen a la
lejanía. Por eso, bordan en el aire filigranas, para acercar una orilla a la otra y vencer la distancia. Nosotros,
gracias al telescopio, podemos pretender que nuestros ojos alcanzan a rozar el corazón del infinito y, a través de sus lentes, imaginar que, entre las estrellas, tejemos telarañas. microscopio. Vivían contentos. Felices en su
mundo de luces quebradizas y humedades. No eran realmente clandestinos, no se escondían de nadie.
Simplemente vivían como cualquier cosa, despreocupados. Microbios de día y microbios de noche, sin poco más nada. Pero los descubrieron. Un día apareció el microscopio, cargado con sus lentes relucientes y escrutantes. Su mundo estuvo a punto de caer en colapso. Sin embargo, por una extraña suerte de capricho, el día en el que el microscopio recorrió sus lugares, los microbios estuvieron sumamente ocupados. No  notaron su paso. lápiz. Cuando llegamos al lápiz tenemos un problema. Todo lo que se podía haber dicho en relación con su biografía, su amor y sus misterios ha sido dicho ya. Basta con que preguntes a diestra y a siniestra. Y peor aún, todo se ha dicho con el apoyo fundamental del propio involucrado que, completamente falto de humildad, a la menor provocación llena desfachatado cuadernos, hojas, notas, etiquetas, que no son más que un canto de sí mismo. Todo se ha dicho ya. A menos que sean ciertos los rumores: dicen que, en manos del poeta, el lápiz pierde piso, trastabillea y se deja llevar como hechizado por horizontes aún no
escritos, aún no sospechados. serrucho. Por supuesto que trabaja y de manera formal. No se detiene ni aún cuando su temperatura alcanza el rojo. “Madera, fierro y fuerza, madera fierro y fuerza” es lo que canta, como entonando un himno de trabajo. Nadie lo escucha entre el barullo y, sin embargo, el serrucho trabaja.
Pero no bien se queda la carpintería sin luces, no bien el candado se cuelga cariñoso en brazos de la aldaba, el serrucho comienza una danza pausada y ondulante. “Ooooooooing,
ooooang, ooooooooing, ooooooooing,
ooooang”. No canta su garganta: canta su cuerpo, fascinado.
martillo. Lo mismo que pasa con el lápiz pasa con
el martillo. ¿Quién no ha relatado sus hazañas?
¿Quién no ha descrito ya su fuerza, su valentía, su
contundencia? Y es natural, porque ¿quién de
nosotros no lo tiene en casa? Mejor sería
preguntar a los clavos. Son ellos los
especialistas. A diario lo ven venir, partir,
golpear y alejarse, para volver, golpear, partir,
llegar e irse nuevamente. Los clavos conocen
al martillo y saben que, de un momento a otro,
éste dará la espalda a su destino trepidante,
para tomarlos, uno a uno, entre sus brazos.
aguja. Contigo, aguja, mejor ni enamorarse. Nos
miras con tu carita de niña. Caemos en la seducción, te
miramos fascinados y en cuanto nos atrapas con tu
encanto: ¡puaffff!  desapareces tras la tela en
un instante. Y no apareces
nunca. Te tomas todo el tiempo del mundo
aunque sabes que nuestros corazones (como tú)
penden de un hilo. Ya sé, no tienes que
decírmelo: tras el telón, te estás engalanando.
De pronto, ¡brotas de nuevo! y echas a andar
nuestra respiración y el pulso detenidos porque
apareces más linda, más aguda, más capaz de
volver a saltar sobre la tela y, en un cerrar de
ojos, dejarnos nuevamente anhelantes.
remo. Los remos son instrumentos de canto
universal. No tienen melodía pero su ritmo
invita a la garganta. Es célebre la música de los
boteros: el río Volga está lleno con sus cantos. Al
impulso del remo, el remero bien puede desgranar alabanzas,
recuerdos, festejos o imploraciones que los
remos sabrán ordenar y medir, y sabrán darles
pauta. Hay quienes usan los remos para
impulsar embarcaciones, para todo hay libertad
y está bien, por supuesto. Pero nos
preguntamos ¿qué necesidad hay de trabajar si
sabemos con seguridad que, cuando los remos
se utilizan como instrumentos de canto, las
barcas llegan siempre a puerto, como si los
tripulantes, en efecto, hubieran remado?
cámara. Los dichos no siempre dicen toda la
verdad. Por ejemplo, hay un dicho que dice que
todo depende del color del cristal con que se mira.
Más bien diríamos que todo depende del lado del cristal desde el que miras. Tal es el caso de la cámara. Porque si  estás de un lado del cristal, al mando del disparador, el mundo se presenta ante tí para que tú lo mires a placer: encuadrado, profundo y lleno de detalles. Pero si estás del otro lado de la cámara, corres un fuerte riesgo de secuestro. En sólo un breve instante y a capricho de quien dispara, puedes entrar a través de la lente y quedar instalado en la película, plasmado para siempre en uno de sus tantos cuadros. llave. Las  llaves, pobrecitas, tienen un problema grave (por eso permanecen tan calladas). Por un lado, tienen como
misión cerrar, guardar, impedir, proteger. Por otro lado y por herencia de más de mil generaciones, tienden a abrir, soltar, mostrar, dar rienda suelta, liberar. Este problema de tan difícil solución lo transmiten las llaves a
cofres, casilleros, puertas y portezuelas, rejas, candados y portones. Es un dilema generalizado que pone de nervios hasta al más plantado. Pero nunca con tanta intensidad como cuando se trata de una especial y muy
preciosa llave: la del corazón. ¿De qué nos sirve entonces, me pregunto, pedir a voces “tírame la llave de tu corazón”? imán. Pese a que en los libros el imán aparece siempre en la sección de física, en realidad es
instrumento de danza. Que lo digan si no quienes han contemplado los bailes, cadenciosos o desenfrenados, que celebran a veces, el polvo de metal y el imán (divididos siempre, como lo mandan los manuales, por el correspondiente vidrio que, tranquilo y tendido, mantiene las distancias). gato. Gato faldero, gato astuto, gato libre, gato ingrato, gato favorito, gato remilgoso, gato escandaloso, gato gato. A los gatos les cantan, los acusan, les piden, los invitan, los relatan. Hay historias de gatos que más parecen de humanos. Hay gatos en la calle y gatos en los tejados. Los gatos juegan, ronronean, acechan, comen, duermen y casi siempre callan. Pero, en ocasiones especiales y en casos de emergencia, sacan a relucir su fuerza acumulada y muestran su gran capacidad de sostener, sobre sus propios hombros y por períodos inimaginados a todo un auto. termómetro. Un buen termómetro tiene que ser capaz de medirlo todo, o casi todo: los grados de temperatura que le faltan al sol para salir en la mañana o los que le sobran hacia el mediodía. El corazón del hielo, o el cuerpo de la luna. Tanto los días de otoño como los de verano. Pero termómetros así, suelen ser escasos. compás. Antes, había sólo un compás. Con el apoyo de la música vivía amo y señor del reino: “un dos tres, un dos tres” indicaba unas veces, y otras solamente “uno dos, uno dos”, de acuerdo a la ocasión. Pero un buen día aparecieron los sabios y ya todos sabemos cómo son ellos: incapaces de seguir un compás que otro les marque. Así que, bajo el pretexto de conocer mejor el universo, crearon un compás alternativo: agudo y brillante. Pensaron que su compás abierto dominaría al compás pausado. Pero una tarde, para su sorpresa, encontraron que su creación metálica, sobre la punta de sus pies finísimos, bailaba suavemente: “un dos tres, un dos tres”, murmuraba. embudo. Hay quien dice que todos los caminos conducen a Roma. No ha existido nunca falsedad más falsa. Si no, pregúntenle al embudo: él es el único que sabe. Basta con ver esa satisfacción que muestra al atraer hacia sí a cuanto grano o líquido se encuentra, para luego llevarlos de inmediato y con precipitación a ese ignoto lugar al que, por cierto, conducen todos los caminos de la tierra.

Métodos de planificación familiar se terminó de imprimir en marzo de 1999. La edición consta de 36,400
ejemplares Éste no es un texto aislado. Forma parte de la biblioteca llamada Cuadernos de Población, que el Consejo Nacional de Población preparó para las y los jóvenes de nuestro país.
El material que da vida a estos textos es rico y variado.
Población, género, familia, territorio, migraciones, curso de vida, planificación familiar y ciudadanía son  algunos de los temas que conforman la biblioteca.
El Consejo Nacional de Población invita a las y los jóvenes a analizar cada Cuaderno de manera particular, a relacionar sus contenidos con los contenidos de otros, a descubrir resonancias y complementariedades, a construir por sí mismos, por sí mismas, el dinámico y multiestructurado concepto de población.
Los Cuadernos de Población nos invitan a reflexionar y a dialogar de manera abierta e informada con amigos, familiares, maestros, vecinos o compañeros de trabajo para que, a través del intercambio de ideas y puntos de vista, contribuyamos a extender y arraigar una nueva cultura demográfica, sustentada en nuestra toma  libre, informada y responsable de decisiones.

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